3.1.
GOETHE Y SU ÉPOCA
Johann Wolfgang von Goethe nació en 1749 en Frankfurt hijo de un
funcionario del gobierno. De 1765 a 1768 estudió
Derecho en la Universidad de Leipzig. Tras enfermar, Goethe volvió a Frankfurt, donde, durante la convalecencia, estudió
filosofía ocultista, astrología y alquimia. A través de la influencia de una
amiga de su madre se introdujo en el misticismo religioso. De 1770 a 1771, estuvo en Estrasburgo para proseguir sus
estudios de Derecho.
En Estrasburgo, Goethe hizo dos amistades importantes para su vida literaria. Una fue la de Friederike Brion, que más tarde le serviría de modelo para personajes femeninos de sus obras, incluyendo el de Gretchen en su drama poético Fausto. La otra amistad, que más tarde reconoció como la experiencia intelectual más importante de su juventud, fue la del filósofo y crítico literario Johann Gottfried von Herder. A partir de la influencia de Herder, Goethe se hizo un escéptico sobre la validez de los preceptos del clasicismo francés que prevalecían indiscutidos en la Alemania de la época. Herder enseñó también a Goethe a apreciar las obras de Shakespeare, y a darse cuenta del valor de la poesía popular alemana como fuente de inspiración para la literatura.
Tras graduarse en Derecho y volver a Frankfurt para
ejercerlo, escribió varias obras, con las que inauguró el movimiento literario conocido como Sturm und Drang precursor del romanticismo alemán. El año
siguiente, como resultado de un desdichado incidente amoroso con Charlotte
Buff, prometida de uno de sus amigos, Goethe escribió la romántica y trágica
historia de Las desventuras del joven
Werther (1774). El año 1775 se trasladó a Weimar, que entonces era
uno de los centros intelectuales y literarios de Alemania. Entre 1786 y 1788 vivió en Roma. De nuevo en Weimar comenzó un periodo de gran
creatividad literaria, hasta su muerte
en 1832.
Tal como ocurre con Boccaccio o Shakespeare,
también la obra de Goethe se sitúa
en un momento de transición entre
dos épocas históricas y artísticas diferentes: el racionalismo clásico del siglo XVIII y la agitación revolucionaria
del Romanticismo.
En contraste con el turbulento siglo
anterior, el hombre del siglo XVIII
busca sobre todo el bienestar y la felicidad, interesándose fundamentalmente
por los aspectos prácticos de la existencia, lo que provocará una gran
mejora en las condiciones de vida: higiene, medicina, técnicas agrícolas… y un
importante aumento de la población. Se
impone el gran movimiento cultural de la Ilustración,
que pone en cuestión todos los valores y creencias del siglo anterior. Las
bases de la Ilustración son el racionalismo
y el criticismo. La literatura es predominantemente
didáctica y utilitaria, y su centro es Francia:
Voltaire, Montesquieu, Diderot y
los enciclopedistas.
Todo el gran movimiento de la Ilustración,
con sus ideales reformistas e igualitarios, desembocará en la caída del Antiguo
Régimen con la Revolución Francesa
en 1789. De la ruptura de los ideales racionalistas surgirá el Romanticismo,
durante la primera mitad del siglo XIX. Sin embargo. Algunas de sus
características ya se aprecian en la segunda
mitad del XVIII, en el periodo llamado Prerromanticismo.
Esta tendencia prerromántica puede observarse en varios países europeos. En Francia, cuna del clasicismo y la
Ilustración, aparece la figura de Rousseau,
que sostiene que la cultura es la causante de todos los males de la humanidad y
defiende el valor de los sentimientos por encima de la razón, con lo que
anticipa la sensibilidad romántica. Sus ideas, recogidas en El
contrato social, influyeron en la Revolución Francesa. También en Inglaterra, donde el racionalismo ya
había sido cuestionado desde el origen por filósofos como Hume o Berkeley, se da
un movimiento prerromántico: la novela gótica, y sobre todo la poesía, con autores
como William Blake o James Macpherson (impulsor del “osianismo”, una de las claves de la
estética romántica). Pero será en Alemania
donde el Prerromanticismo cobre mayor importancia, gracias al nuevo estilo
llamado Sturm und Drang (Tempestad y
Empuje), que toma su nombre de una comedia de Max Klinger estrenada en 1776. Este estilo defiende el sentimiento
y la libre fantasía frente a la razón y las reglas clásicas. Su principal
teórico es J.G.Herder, y los autores
más significativos son Goethe y Schiller.
3.2.
WERTHER Y LA OBRA LITERARIA DE GOETHE
La obra de Goethe es amplia y extensa: fue poeta, novelista,
dramaturgo y científico. La poesía de Goethe expresa una nueva concepción de
las relaciones de la humanidad con la naturaleza, la historia y la sociedad.
Destacan entre sus obras poéticas
las Elegías
romanas y el Diván de Oriente y Occidente. Sus novelas reflejan un profundo
conocimiento de la individualidad humana. Además del Werther, otros títulos
significativos son Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister, Las
afinidades electivas y Los años de formación de Wilhelm Meister.
El teatro de Goethe es fundamental para el desarrollo del movimiento romántico.
Tras unas primeras obras, escribe la tragedia Götz von Berlichingen,
inspirada en Shakespeare, con la que inaugura el movimiento Sturm
und Drang. La principal obra de Goethe es el poema dramático Fausto,
publicado en dos partes, la segunda de ellas póstuma. Se trata de un extenso y
complejo drama poético-filosófico, donde se reflexiona sobre el destino humano
a través de la historia del protagonista, Fausto, que vende su alma al diablo a
cambio de la sabiduría, la juventud y el amor.
Además de sus obras literarias,
Goethe fue autor también de textos científicos sobre diversos temas,
manifiestos, libros de viajes y su autobiografía, Poesía y verdad. En
general, sus primeras obras se sitúan en la línea prerromántica del Sturm
und Drang, mientras que a partir de su estancia en Italia se observa
una vuelta a un estilo más clásico, sin renunciar a los temas románticos. La
importancia de la obra de Goethe puede ser juzgada por la influencia que sus
escritos críticos, su poesía, sus dramas y sus novelas ejercieron sobre los
escritores de su época y sobre los movimientos literarios que él inauguró y de
los que fue la figura principal.
Las desventuras del joven Werther se publicó en 1774
y supuso una clara ruptura con la tradición literaria alemana vigente en su
momento y conmocionó a la sociedad: premonitoria de los grandes fenómenos de
masas, esta obra consiguió influenciar el lenguaje, las pasiones y hasta la
estética de la juventud de su tiempo.
Werther es un joven apasionado y sentimental
que abandona su ciudad para retirarse a la soledad de Wahlheim, una tranquila e
idílica aldea donde se dedica a la pintura y a la lectura. En esta aldea conoce
a Carlota, una hermosa muchacha de la que queda absolutamente prendado. Pero
Carlota está prometida con Alberto, un honrado lugareño. El amor brota del corazón
del joven Werther. Se entrega a una rutina de visitas y anhelos amorosos. La
vida del joven discurre, desde entonces, entre la esperanza de una posible
relación con Carlota y la desesperanza ante la imposiblidad real de dicha
relación. Werther intenta enderezar su vida, cambiar de rumbo, pero sus
sentimientos serán más fuertes que su razón. La noticia de la inminente boda de
Alberto y Carlota lo sume en un profundo
desasosiego. Todo lo que antes era hermoso y tranquilizador se ha convertido en
insoportable y extraño.
Toda
la obra está estructurada en forma de cartas escritas por Werther a su amigo
Wilhelm.
De esta forma conocemos de primera mano
los sentimientos del protagonista,
la visión subjetiva que el personaje tiene de los acontecimientos. La
acción transcurre en un período de año y medio, desde el 4 de mayo de 1771 al
20 de diciembre de 1772. Más allá de un mero drama amoroso, Las
desventuras del joven Werther constituye el retrato de una actitud ante
el dolor y la vida. Se dice a menudo que la realidad imita al arte. Así lo
atestigua la gran oleada de suicidios acontecida en Alemania tras la aparición
del texto de Goethe. Matarse se convirtió en una moda, en un gesto de pureza,
de lógica y verdad social. Un personaje de novela, Werther, se convierte al fin
en símbolo del romanticismo alemán.
El Werther de Goethe nace en un momento
histórico alemán en el que se rompe de forma radical con el culto a las reglas
y a la razón predominante hasta ese momento. Se estaba forjando toda una revolución
en la lírica, el drama y la novela. Su aparición en otoño de 1774 supone la finalización
en Alemania de una literatura dependiente de estilos y formas heredadas de
regiones vecinas, de Inglaterra y Francia principalmente.
Idea principal, 1ºpárrafo (4-Mayo-1771):
ResponderEliminarNecesidad de corregir su paso en la vida, centrándose en el presente y futuro.
La aceptación de sus errores, con el propósito de enmendarlos para evitar daños tanto a si mismo como a los demás.
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