miércoles, 12 de enero de 2011

TEMA 1. LA COMUNICACIÓN


CONTENIDOS
  1. LA COMUNICACIÓN
    1. Definición
      Elementos de la comunicación. La Retroalimentación.
    2. Lenguaje no verbal
      1. Kinesia
      2. Proxémica
      3. Elementos paraverbales
  1. Funciones del lenguaje
    1. Act. 12 – 14 – 16
  1. Intención comunicativa. La Pragmática.
    - Definición
  1. 1. Máximas pragmáticas
      PRINCIPIOS
  1. Variedades de la lengua
    1. La norma lingüística
    2. Variedades culturales
    3. Variedades de situación
    4. Variedades geográficas
  1. Lengua y dialecto. La situación española.
    1. El andaluz
    2. Bilingüismo y diglosia.


COMENTARIO CRÍTICO

martes, 11 de enero de 2011

LOCALIZA FIGURAS LITERARIAS


Aquí teneis más ejercicios sobre figuras literarias por si quereis practicar más.

Localiza en estos textos las figuras literarias.
 
1. “Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso...¡Yo no sé
qué te diera por un beso!”

 
2. “Hay un palacio y un río,
y un lago y un puente viejo,
y fuentes con musgo y hierba....”

 
3. “Por ti la verde hierba, el fresco viento,
el blanco lirio y la colorada rosa
y dulce primavera deseaba”
 

4. “La cama tenía en el suelo y dormía siempre de lado por no gastar las sábanas”
 

5. “Maqueda es villa de corto vecindario; tendrá doscientos fuegos.”
 

6. “Yo velo cuando tú duermes, yo lloro cuando tú cantas”.
 

7. “Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento”.
 

8. “… y el río besa tímidamente nuestros pies”
 

9. “¡Qué dulce la hora fresca y gris”
 

10. “En sus últimos años, su vida semejaba al sol en su ocaso”
 

11.”No hables en voz alta, que hay muchas orejas cerca”.
 

12. “Sus brazos son sarmientos”.
 

13. “Tengo que alimentar en casa ocho bocas”.
 

14. “Sin embargo, aquel lujo sólo revelaba miseria moral”
 

15. “Salvar el pellejo”
 

16. “Pero la muerte, desde dentro ve.
Pero la muerte, desde dentro vela.
Pero la muerte, desde dentro mata”
 

17. “Ahora que estamos juntos
y siento la saliva clavándome alfileres en la boca,
ahora que estamos juntos
quiero deciros algo,
quiero deciros que el dolor es un largo viaje,
es un largo viaje que nos acerca siempre vayas a donde vayas,
es un largo viaje, con estaciones de regreso,
con estaciones que no volverás jamás a visitar,
donde nos encontramos con improvisadas y casuales personas.
Las personas que no conocen el dolor son como las iglesias sin bendecir…”
 
18. “Por tus barrancos hondos
y por tus cumbres agrias…”
 
19. “Pasó a mejor vida”
 
20. “Sentóse el licenciado Cabra y echó una bendición; comieron una comida eterna. Sin principio ni fin”
 
21. “Bien claro con su voz me lo decía
la siniestra corneja repitiendo la desventura mía”
 
22. ¡Campos de Soria,
donde parece que las rocas sueñan,
 conmigo vais!”
 
23. “La princesa está triste …, ¿qué tendrá la princesa?”
 
24. “¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres!”
 
 
 
 
 
 

GÉNERO NARRATIVO

lunes, 10 de enero de 2011

EL CLUB DUMAS. Trabajo


  1. Analiza la relación particular de los personajes con los libros, y la verosimilitud de la existencia real de Las nueve puertas del Reino de las Sombras, y de su eficacia para conjurar al diablo, a través de los elementos con los que el libro configura la obra de Aristide Torchia.
  2. Realiza un estudio de la estructura narrativa, de la obra, señalando los cambios de persona gramatical narrativa, si el narrador es un personaje del libro (intradiegético), o es un narrador externo (extradiegético).
  3. Selecciona un personaje de la obra y realiza un análisis profundo de su significado, de su evolución psicológica, de la riqueza de matices con los que se le caracteriza, de su relación con los demás personajes, de tu percepción personal sobre él, de su verosimilitud, y de los libros que acostumbra a leer.
  4. Señala, a través de los pensamientos de los personajes, las opiniones que éstos tienen acerca de la literatura en general, y de algunos autores, en particular.
  5. Relaciona cinco citas de las incluidas al inicio de cada capítulo con el desarrollo del mismo.
  6. Escribe el epílogo del libro, introduciendo una conversación entre Dios e Irene Adler, en la que se hable de la historia de Lucas Corso, de los anhelos de Varo Borja, de la conveniencia de que los dioses se entrometan en la vida de los humanos, sobre el libre albedrío o el determinismo, de la vida, la muerte, la belleza, el arte, la literatura, etc...

EL CLUB DUMAS. Apuntes para alumnos



EL CLUB DUMAS
Arturo Pérez- Reverte

1. DE LIBROS SOBRE LIBROS

Un capítulo del manuscrito original de Los tres mosqueteros, los tres ejemplares supérstites de un tratado de magia negra del siglo XVII condenada a las llamas inquisitoriales y, en fin, el cadáver de un ahorcado...la intriga está en marcha se abre El club Dumas.
Desde el punto de vista argumental, se trata de la clásica búsqueda del tesoro, la búsqueda del objeto maravilloso, con una variación: el protagonista ya tiene en su poder el manuscrito, si bien necesita verificar su autenticidad, y un añadido de tensión narrativa: el objeto codiciado por los oponentes del héroe está en poder de éste último, lo cual lo convierte en el blanco inmediato de sus acciones. De este modo, el protagonista oscila entre el héroe auxiliar (el que realiza la búsqueda  por encargo de una tercera persona, en espera de la adecuada recompensa) y el héroe víctima (aquel que actúa por cuenta propia, para vengarse de una agresión o subsanar una carencia sufrida por él mismo). El interés narrativo de esta doble situación radica en que el protagonista debe conservar aquello que amenaza su vida, pero sin lo cual recibiría un enorme perjuicio. Conflicto de intereses y proporcional aumento de los peligros...en suma, el héroe en la cuerda floja, luchando contra la atracción del abismo.
Respecto a la parte de la trama que tiene que ver con el impreso antiguo, nos hallamos aquí ante la carencia de un objeto (el auténtico ejemplar de Las nueve puertas) experimentada por un personaje (Varo Borja) que encarga el hallazgo del mismo al héroe (Lucas Corso). Para conseguirlo, éste debe acometer diversas pruebas difíciles (acceder a los otros dos ejemplares y cotejarlos); en esta tarea, se ve socorrido por diversos personajes que actúan como donantes (ya sean consejos útiles o auxilio directo).
Uno de los factores que conforman el rasgo diferencial de El club Dumas es la duplicidad de tramas, en torno al manuscrito de Dumas y el impreso de Torchia, cuyas auténticas conexiones constituyen uno de los enigmas que se plantean al lector. Pero lo que reviste la mayor novedad es el objeto mismo de la búsqueda relacionada con Las nueve puertas, ya que no se trata de encontrar el ejemplar auténtico, sino de reconstruirlo.

2. DE LIBROS Y DE HISTORIA

Es necesario advertir la calidad de la construcción histórica al par que imaginativa ofrecida por Pérez-Reverte en su presentación de Las nueve puertas. Su rigor es tal que el libro puede analizarse como si se hubiera visto la luz realmente en 1666.
Gracias a ello se genera una fusión de datos reales e inventados tan íntimamente ligada que resulta casi imposible separar, hecho que nos devuelve a Aristóteles[1]. Esto nos lleva a una confusión de planos, que hace que el lector acabe aceptando la realidad de lo imaginado, incluso en detrimento de lo histórico, como muestra la figura del cardenal Richelieu.
La exactitud de Pérez-Reverte, su pretensión de verosimilitud, es lo que hace creíbles datos históricos que no lo son, nombres de autores que no lo son y que obligan al lector cómplice a estar atento a las trampas.
Ciertamente, si algo nos enseña esta circunstancia es que los límites entre “lo que ha sucedido” y lo que “podría suceder” son oscuros. “En el caso de algunos hombres, la vida, las lecturas, y los sueños no tienen, entre sí, fronteras muy definidas”.[2] Ya sabemos que  para más de un lector, la realidad de los personajes literarios reviste mayor autenticidad que la de sus propios convecinos. Y si no, que les pregunten a Corso y al servicio postal británico por el 223 b de Baker Street.

3. NOVELAS DE LIBROS

La continua referencia a autores y obras ya escritas es constante en toda la novela, y ese exceso de intertextualidad es un argumento para abrumar al lector.
En El club Dumas, por boca de un narrador omnisciente, el juego literario se hace presente de forma magistral, tanto que los personajes de la novela de Pérez-Reverte se irán aproximando (hasta incluso, fusionarse confusamente) a los personajes de Los tres mosqueteros. Además, las referencias literarias son constantes.
Los diversos niveles de ficción nos fuerzan a penetrar en la escritura coleccionista, intertextual de Pérez-Reverte, que crea una trama que refleja fielmente la de Los tres mosqueteros. Además de producir la adaptación moderna de Dumas, teoriza sobre la intertextualidad por boca del yo narrador, Balkan, cuya profesión de crítico le permite tales reflexiones metaliterarias:
            “(...) pues en la literatura nunca hay lindes nítidos; todo se apoya en algo, las cosas se superponen unas a otras, y terminan siendo un complicado juego intertextual a base de espejos y muñecas rusas, donde establecer un hecho preciso, una paternidad concreta, implica riesgos que sólo ciertos colegas muy estúpidos o muy seguros de sí mismos se atreven a correr.”
            “Se dirían quietos y silenciosos pero hablan entre sí, aunque parezcan ignorarse unos a otros...”
Balkan le reprocha a Corso su ojo demasiado alerta a las referencias literarias entre los libros:
            “Escuche, Corso, ya no hay lectores inocentes. Ante un texto, cada uno aplica su propia perversidad. Un lector es lo que antes ha leído, más el cine y la televisión que ha visto. A la información que le proporcione el autor, siempre añadirá la suya propia. Y ahí está el peligro: el exceso de referencias puede haberle fabricado a usted un adversario equivocado, o irreal.”
Y de hecho Corso nunca está seguro si lo suyo es ficción o realidad, si sus peripecias son un mero espejismo que imita, en segundo grado, el modelo, es decir, Los tres mosqueteros:
            “(...) cedía cada vez más a la tentación de considerarse personaje real en un mundo irreal. (...) y se preguntó si alguien, un retorcido  novelista o un borrachín autor de guiones baratos, lo estaría imaginando a él en ese momento como personaje irreal que se imaginaba irreal en un mundo irreal.”



PERSONAJES

IRENE ADLER: su soledad mercenaria, su búsqueda de la lucidez, su ternura infinita, su presencia silenciosa y su amor por Corso, nos obliga a rehacer la imagen de Lucifer y a comprender que la soledad es la compañera del valor, de la inteligencia, y, sobre todo, del conocimiento y de lucidez. Las páginas 284-293 del texto resumen, en la voz de una mujer, no sólo la filosofía artúrica, sino la recomposición que llevará, tras la pelea semidiabólica en Le Pont des Arts, a la noche de amor. Y, después, se quedará con él cuando el infierno haya consumido en la desesperación las inútiles y sin embargo abrumadoras ansias contemporáneas de poder creer. Aunque las últimas palabras de Irene Adler, sean aquellas que nos pertenecen: “Haber luchado hasta el final...Retrocedí sin volver la espalda...Caminé por un páramo desolado tan sola como fría es la eternidad”. Y, cuando Corso le hace la pregunta del millón, “¿Por qué yo?”, la respuesta la firmamos Arturo, yo y seguramente más de uno y de una de vosotros: “Porque la lucidez no vence jamás. Y nunca mereció la pena seducir a un imbécil.”

LUCAS CORSO: muestra claros síntomas de bibliofilia en el contacto físico con los libros, aunque también los lea. “Desde la más tierna infancia”, ha “devorado” cualquier “papel impreso”. Cumple con el requisito de huraño-tópico del coleccionista-, que le vale el reproche de una ex amante: “Estás muerto como tus libros. Jamás quisiste a nadie, Corso”. llaman la atención el cariño y esmero intuitivos que este personaje pone en el contacto directo con los libros. Cuando se los acerca, siente “cosquillearle la punta de los dedos por puro reflejo”, le “arrancan sudores” o un “suspiro íntimo”, y “sus glándulas segregan saliva”.
La profesión del librero de viejo se adorna en una ocasión del epíteto “carroñera”, calificativo metafórico, alude al acto de revolver en materia cadavérica, descompuesta, al que podría corresponder igualmente el lector-escritor por recoger material literario viejo y ajeno para revenderlo.
Más concretamente, Lucas Corso, lector y cazador de libros, aficionado a juegos estratégicos, “seudodetective más bien involuntario que voluntario (pero detective bastante característico: ensimismado, silencioso, pensador solitario, descuidado en cuanto a su físico, soltero, bebedor, fumador, etc.), víctima tanto de su propio exceso de imaginación (imaginación nutrida de la lectura de obras literarias) como el de otros lectores internos, héroe y antihéroe a la vez invita (o impone) al lector a una lectura abierta muy abierta y personal. La capacidad interpretativa y el razonamiento del protagonista, con lo que sugiere buscar las claves de la lectura en los libros, contagia tanto al lector que éste acepta el papel de lector-detective.

VÍCTOR FARGAS: La personificación del papel impreso se intensifica en los demás bibliófilos de la novela hasta llegar a la manía. Ellos se consideran capaces de dar la vida o vender el alma a cambio de una rareza. Si Corso alarga las manos para recibir un libro como a “un niño de pocos meses”, Fargas, otro de los protagonistas, bibliófilo portugués, le habla extasiado, “acaricia su lomo entre juramentos de lealtad”, siente temblor de manos y hasta una especie de agonía, sufre accesos de fiebre, insomnio, pesadillas y cree volverse loco, cuando tiene que separarse de uno de esos seres queridos, hijos suyos, que son lo único que respeta en el mundo. A Fargas, le tiemblan las piernas, cuando halla un intonso, un “libro virgen o sin desbarbar”. las metáforas de la virginidad y de la barba subrayan esta identificación del ser humano con el objeto de papel encuadernado.   
Fargas añade una dimensión religiosa, al comparar el hecho de tener que “sacrificar” alguno-por necesidad económica- para salvar el resto (le han quedado 834 piezas de las 5000 originales) con el mensaje evangélico de Jesús, mártir en pro de la salvación de la humanidad. Los ejemplares vendidos- un “sacrilegio”, una “profanación”- los presume muertos; sin embargo, poseen un alma inmortal; por ende, puede conjurar sus espectros buscando el violín.

BORIS BALKAN: el  narrador, se presenta a sí mismo en las primeras páginas de la obra. Sin embargo, solamente poco a poco se pone de relieve el papel importante que desempeña en la novela. El personaje de Boris Balkan funciona, pues, como autor o director de escena que, sin embargo, no sabe controlar ni sus personajes o actores (sus agentes se le escapan), ni las situaciones que resultan del juego que ha instigado, puesto que cada uno lee e interpreta desde su propio punto de vista. Sabe animar mucho la imaginación de los lectores internos (Corso, Liana Taillefer, Laszlo Nicolavic) y externos (nosotros), no sabe controlar ni las lecturas individuales (interpretación, capacidad asociativa o proceso combinatorio) ni sus efectos (manejo de la literatura, grado de identificación, etc.)

LIANA TAILLEFER es la esposa del difunto Taillefer  y miembro del Club Dumas. Posee el capítulo 37 de Los tres mosqueteros, “El secreto de Milady”. Es amante y agente de Boris Balkan. Se entusiasma con Milady, la admira incondicionalmente (flor de lis tatuada), es su imitación, un personaje de carácter diabólico, una mujer fatal. Tienen vida y caracteres similares: viudas, adúlteras y con intereses que defienden incondicionalmente

La obra da a entender que las obras literarias adquieren su sentido completo por sus antecedentes, insiste en el hecho de que la literatura marca nuestra vida y que se debe conservar, crearla y recrearla.

DE LIBRIS IN LIBRO
En las dos tramas principales de la novela (la “trama Dumas” y la “trama Nueve Puertas”), el Libro es el que define la narración:
-          en la trama Dumas, al intervenir intertextualmente la famosa novela de Dumas, como guión para los personajes
-          en la trama “Las nueve puertas”, al ser ese libro argumento y misterio principal de esta novela policíaca.

ACERCARNOS A LA LITERATURA
Arturo expone uno de los motivos que nos pueden acercar a la literatura:
      “Así fue como, fiel por otra parte a mis fantasmas literarios y a mi idea de juego y de la aventura en la literatura, decidí crear una aventura sobre libros. Nadie lee impunemente un libro en el siglo XX, fue la idea. Y abrir un libro, transitar por sus páginas, contaminados como estamos de mensajes exteriores, de cine, televisión y escepticismo, puede convertir el simple acto de entrar en una librería, de abrir un libro, y recorrer su historia, en una trampa, en una aventura peligrosa, mortal, en la que incluso corremos el riesgo de perder su alma.”


[1] La dicotomía entre la licencia del poeta para contar “no lo que ha sucedido, sino lo que podría suceder, esto es, lo posible de acuerdo con lo verosímil o lo necesario; se debe preferir lo imposible verosímil a lo posible increíble”.
[2] Pérez-Reverte dixit

FIGURAS LITERARIAS

Encontraréis toda la teoría de las figuras literarias en este enlace de Materiales de Lengua,
sólo tenéis que pinchar aquí.


PRESENTACIÓN EXPLICATIVA




EJERCICIO INTERACTIVO



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EL GÉNERO LÍRICO Y SUS CARACTERÍSTICAS